Salud y Alertas: Viruela del Mono y Aviso de Huracán Categoría I

Las alertas sanitarias y meteorológicas son herramientas fundamentales para proteger la vida, la salud y los bienes de la población. En este artículo exploraremos dos fenómenos de gran importancia en México (y en muchas otras regiones): la viruela del mono (también llamada viruela símica o mpox) y los avisos de huracán categoría I. Analizaremos qué significan, cómo se emiten, qué medidas preventivas tomar, y ejemplos recientes para ilustrar su relevancia.

Parte 1: Viruela del Mono (Mpox)

¿Qué es la viruela del mono?

• La viruela del mono es una enfermedad viral causada por un Orthopoxvirus. Se transmite de animales a humanos y de humano a humano. 
• Los síntomas incluyen: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de ganglios linfáticos, y especialmente erupciones cutáneas con ampollas que pueden aparecer en cara, manos, pies, genitales u otras partes del cuerpo.

Actualidad y variantes

• Hasta julio de 2025, en México se han reportado 212 casos probables de mpox en ese año, de los cuales 49 casos confirmados en 11 entidades federativas.
  
• La variante dominante es el clado II, pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) / OMS emitió una alerta epidemiológica relacionada con la posibilidad de introducción de la variante del clado I, que muestra características que requieren vigilancia especial.
  

Cómo se contagia y quiénes corren mayor riesgo

• La transmisión puede ocurrir mediante contacto directo con lesiones, fluidos corporales, objetos contaminados (ropa, sábanas, etc.), y también por vía respiratoria si existe exposición cercana por períodos prolongados.
  
• Los grupos más vulnerables: personas con sistemas inmunitarios comprometidos, niños, personas que conviven con el VIH, contactos cercanos de casos confirmados.
  

Medidas preventivas

1. Lavado frecuente de manos con agua y jabón o uso de gel con base de alcohol.
   
2. Evitar contacto con lesiones de personas infectadas; si hay sospecha de contagio, aislar la zona de la piel afectada.
   
3. No compartir ropa, toallas, sábanas si hay riesgo.
   
4. Uso de mascarillas en espacios cerrados con muchas personas si hay riesgo de exposición.
   
5. Acudir a atención médica si aparecen síntomas. Notificar al servicio de salud local.
   
6. Seguir los avisos oficiales y alertas epidemiológicas.
   

Importancia de las alertas epidemiológicas

• Las alertas permiten al sistema de salud prepararse: laboratorios listos para confirmar casos, hospitales preparados, campañas informativas activas.
  
• En el caso de la alerta del clado I, implica revisar si la nueva variante podría generar más casos graves, y prevención adicional para evitar su propagación. 

Parte 2: Aviso de Huracán Categoría I

¿Qué significa “huracán categoría I”?

• Un huracán categoría I en la escala Saffir-Simpson tiene vientos sostenidos de 119 a 153 km/h (74-95 mph). Aunque es la categoría de menor intensidad dentro de los huracanes, puede causar daños considerables en techos, ventanas, derribar ramas, cortes de electricidad, oleaje alto e inundaciones costeras leves.
  
• Un aviso de huracán (“hurricane warning”) se emite cuando se espera que los vientos de huracán afecten un área determinada dentro de aproximadamente 36 horas. Esto alerta a la población de actuar de inmediato.
  

Ejemplos recientes en México

• El huracán Lorena alcanzó la categoría I en el Pacífico mexicano, con vientos de alrededor de 120 km/h y rachas de hasta 150 km/h. Se emitieron alertas en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.
  
• También, en el caso de Bárbara, primer huracán de la temporada 2025 en el Pacífico, la categoría I generó avisos por lluvias intensas, oleaje elevado y fuertes vientos en Jalisco, Colima y Michoacán.
  

Qué hacer si se emite un aviso de huracán categoría I

1. Mantenerse informado mediante fuentes oficiales: SMN (Servicio Meteorológico Nacional), CONAGUA, Protección Civil.
   
2. Preparar un plan de emergencia familiar: identificar rutas de evacuación, refugios cercanos, controlar objetos sueltos que puedan salir volando.
   
3. Tener un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, pilas, radio, cargadores de celular, documentos importantes.
   
4. Asegurar la vivienda: cerrar ventanas, asegurarlas, retirar objetos del exterior, reforzar techos si es posible.
   
5. Si la autoridad lo indica, evacuar hacia refugios seguros. Mantener comunicación con vecinos o grupos locales para apoyo mutuo.
   
6. Después del huracán, revisar daños, mantenerse alejado de cables eléctricos caídos, asegurar agua potable y reportar emergencias.
   

Parte 3: Conexión entre salud y alertas meteorológicas

• Las tormentas y huracanes pueden agravar brotes de enfermedades, incluida la viruela del mono, si se cortan servicios básicos de salud, se interrumpe la recolección de basura o se complica la higiene.
  
• Las inundaciones pueden propiciar contacto con aguas contaminadas, proliferación de vectores (mosquitos), lo que deriva en enfermedades secundarias. Por eso, al emitir un aviso de huracán, las autoridades sanitarias también deben prever estos impactos en salud pública.
  

Conclusión

La viruela del mono sigue siendo un tema que requiere vigilancia: aunque los casos confirmados en México no son masivos, la aparición de nuevas variantes y el riesgo de contagio hacen que las medidas preventivas y la información clara sean fundamentales. Por otra parte, un aviso de huracán categoría I no debe subestimarse: implica riesgos reales, y prepararse es responsabilidad de todos.

En tu día a día: manténte informado, aplica las medidas sanitarias recomendadas, prepara tu hogar ante avisos de huracán, y siempre sigue las indicaciones oficiales. Cuando salud y alertas van de la mano, la prevención salva vidas.